Dream:On y la mujer pelirroja. Aplicación para los buenos sueños

Hace un par de veranos soñaba de forma recurrente con una mujer pelirroja que me decía «desengáñate, la vida cabe en un dólar, hay condones a un euro en los baños de Europa; con la rabia de la gente han hecho emoticonos, bésame…».

Salvaje y supersticiosa como un hombre caminando sobre un mar de nubes, no dejaba a nadie dormir con el móvil encendido en su tienda, olía a mora, escalaba montañas, y si encendías el microondas se alejaba del aparato encogiendo un poco los hombros y sonriendo, sensata y primitiva como las brujas. No trataba de convencer a nadie de nada, tomaba de la vida cuanto quisiera desgarrarse, había algo, una fragilidad libertaria en ella, la revolución coloquial de robar flores en zonas residenciales, follar en público; buenos veranos en la palma de la mano del mundo junto a la ría de Noia, volviendo a casa a pie por las playas donde las mariscadoras vigilan con un peto rojo a los furtivos, el sol destruyéndose arriba, torrencial, eyaculante, la holográfica línea de costa; en otro sueño ella decía «aquí late el mundo como si hubiera M en el aire».

Me cuelan al correo un mail promocional de Dream:On, una de esas aplicaciones experimentales para teléfonos inteligentes que sugestiona los sueños de las personas, la vieja gloria del mar sonando en la cómoda, la selva de ruiseñores bajo la almohada. Descarga inicial gratuita con 2 audios (olas y pájaros), disponibles otras Arcadias sonoras previo pago; avalado por la ciencia -pues que oye, haberlas haylas. Y ya lo creo, era en un capítulo de Futurama: para explicarme: ese mail será en fase REM cuando queramos darnos cuenta. Pero no es el apocalipsis, qué va, como tampoco Freud destruyó el mundo aunque dislocara al sujeto, es la curiosidad y sus circunstancias barrenando coordenadas, percutiendo el mundo: los divanes de nueva generación incorporan terapia personalizada. También, como en el arte, pareciera que la abstracción [exponencial] disculpara la insuficiencia o la insignificancia.

Pienso en la mujer pelirroja, en dejar el teléfono ahí en la mesilla de noche conectado para que nos induzca buenos sueños, sueños de beatitud electromagnética, grandes sueños tranquilos, el ruido del mar, los campistas… |||Fuente: wayerless

Dream:On y la mujer pelirroja. Aplicación para los buenos sueños

 

 

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