La Musa Binaria ¿Sueñan los números con articular letras?

Hace ya un tiempo se daba noticia en un periódico sobre una empresa, Narrative Science, dedicada al desarrollo de software narrativo, o lo que es lo mismo, programas informáticos que generen discursos o textos. Así, un equipo de investigación de esa empresa había conseguido programar un software que, a partir del procesamiento (lectura) de un grupo de datos, era capaz de redactar artículos.

¿Metafísico estáis? Es que no me conecto

La aparición del paradigma denominado Web 2.0 allá por el 2004 supuso una apertura hacia el dinamismo de la World Wide Web, esa red informática mundial que, aunque en cierta medida ya lo venía practicando, comenzó a potenciar comunidades virtuales donde los usuarios podían interactuar y colaborar generando contenidos y no ser meros consumidores pasivos.

Apple, o del sentimiento trascendente de la tecnología

Me asalta la estúpida pregunta de si es posible pensar Google en blanco y negro. Me refiero a si es posible articular esa palabra sin que la cromática del logo ilumine nuestros axones. A veces imagino que, incluso en los países de habla inglesa, la palabra apple proyecta antes en la imaginación de los sujetos la línea estética de los ordenadores que la superficie curva de la fruta.

Nintendo en el Louvre

Hace tiempo que los videojuegos no son sólo un ocio sin disciplina estética, desde el universo ingenuo y multicolor de Nintendo hasta el diazepam de Solid Snake o el trailer cinematográfico de Halo. Cada vez más la narrativa videográfica cobra importancia académica, pero también social, y con el tiempo quizás se pase del lector o espectador de historias al usuario de las mismas. Pero estoy jugando, o eso creo -como Jude Law en ExistenZ.

Instagram. Flores de un bosque en llamas

Cuando despuntaba el nuevo milenio, año 2000, mientras el ser y la nada se balanceaban entre la ingravidez de las puntocom y el apocalipsis electrónico, ese mileniarismo que auguraba errores tecnológicos en cadena tan pronto como el impulso eléctrico de la nuevas cifras llegase a las máquinas, un grupo de emprendedores, entre los que se contaban el ucraniano Max Levchin y el norteamericano Peter Thiel, crearon PayPal, el conocido sistema de pagos online que unos años después, y por valor de 1.140 millones de euros, adquiriría eBay, la Christie´s del low cost.